No salirse del guión

Con motivo del premio que en el día de hoy recibirá la agencia Europa, hemos podido contar con las hermanas Gazzo, jefazas de la agencia, que han ofrecido una rueda de prensa cantando a los cuatro vientos las excelencias del trabajo que su agencia realiza en la todopoderosa Unión Europea.

La verdad es que ya no iba excesivamente predispuesto a una conferencia de la que no tenía un excesivo interés. Y, aunque a veces, el tener pocas expectativas acaba suponiendo que las cosas salgan mejor de lo que pensaba, en este caso han cubierto la realidad.

Siempre que una conferencia la ofrece alguien de fuera, o mejor dicho que hable en otro idioma, se acaba perdiendo mucho dinamismo con la traducción de las explicaciones. Si a eso le adobamos que era una hora intempestiva y que el tema era de un excesivo interés, todo lleva a que me ha resultado una conferencia, en líneas generales, soporífera. Dicho esto, me retracto de lo comentado anteriormente sobre las conferencias en un idioma ajeno, ya que lo mejor del acto ha sido, sin duda, la traductora.

Después de ofrecer mi opinión genérica sobre la conferencia, pasaré a puntualizar algunos de los puntos que, considero, han resultado de cierto interés.
Para empezar, debo resaltar que resulta difícil imaginar que algo de lo que se haya dicho durante la conferencia no se salga de los parámetros que ya podrían conocerse a través de la página web de la agencia. Tal vez si hubieran ofrecido un cierto contexto para posteriormente ofrecer una visión más distendida de lo que supone el trabajo en la U.E. la cosa hubiera resultado más productiva. Si, han contado apasionantes anécdotas como la del hombre que en realidad era una mujer, algo que ha provocado sonoras carcajadas, pero en general, los comentarios distendidos han brillado por su ausencia.

Por todo esto, no resaltaré demasiados aspectos de la conferencia, ya que en un guión tan encorsetado, no pienso hacer un panfleto oficialista como han hecho ellas.

Podría hablar de esa idea utópica de la agencia como forma de unir a los diferentes pueblos europeos como forma de establecer una comunicación pública europea.
Podría hablar de como se consideran unos pioneros dentro de este campo, de como con lucha y sacrificio pasaron de un pequeño despacho en Luxemburgo a tener toda una red afianzada en Bruselas. Lo cierto es que esto, lejos de resultar positivo, considero que es uno de los puntos negros de la agencia. El haber crecido al amparo del organismo creo que hace que alberguen un cierto sentimentalismo ante la U.E. que puede resultar contraproducente. Ese oficialismo del que parecen dotarse, más bien creo que esconde un cierto papel de perro faldero o, por no ser tan duro, de portavoz de la U.E. para el resto de medios.
Sí, ya sé que también se han vanagloriado de su independencia, de trabajar a partir de lo que consiguen de los abonos, pero si algo me ha enseñado esta carrera es que, de la misma forma que la objetividad no existe, la independencia de los medios tampoco. Si de verdad tienen una red tan extendida, si de verdad pueden atender a todas las reuniones y dar cabida a todas las voces, eso cuesta dinero, mucho dinero, y un puñado de abonos dudo mucho que lo cubran.
Podría hablar de ese periodismo de investigación que supuestamente realizan y que, por el hecho de resultar un medio tan oficialista, dudo mucho que realmente pongan en práctica.

Podría hablar de tantas cosas... pero si algo me ha enseñado esta conferencia es que, a veces, es mejor callar.

Eso sí, la conferencia ha terminado llamándome la atención. Al final, enfocándolo un poco más a temas prácticos, las divertidas italianas han ofrecido su punto de vista sobre el perfil necesario para trabajar en la agencia. Es obvio que se necesitarán idiomas y un cierto conocimiento de temas financieros, pero lo más curioso es que no sea necesario ser periodista.
La verdad es que está muy bien comerse cuatro años de carrera para que al tercero te digan abiertamente que en algo del calado de la Unión Europea, no se requiera tener la carrera necesaria para trabajar en ello. Así me gusta, que ya desde la U.E. se fomente el intrusismo laboral.