dijous, 6 de març del 2008

La contracultura reciclada para el sistema

He de reconocer que hasta el pasado lunes no había visto nada de la obra de Banksy, es más, ni siquiera sabía quien era. También he de reconocer que, salvo excepciones, estoy en contra del graffiti. Pero como digo, siempre hay excepciones y reconozco que lo que vi, me gustó. Su obra es una patada en el centro del sistema capitalista. Y no lo es porque se base en una crítica sin ton ni son al sistema, sino porque lo hace como más duele. Se basa en coger algunos de los símbolos más representativos de la supuesta sociedad desarrollada y del bienestar para distorsionarla y convertirla en lo contrario, en la denuncia del mismo, ya sea por la situación de sumisión que existe dentro del mismo o por la situación de marginalidad que viven todos aquellos que se encuentran fuera del sistema, en gran parte por estar supeditado a este y ser parte de su fuente de riquezas.
Es obvio que no es el primero ni el único que critica el sistema actual de una forma original, pero no es menos cierto que su obra consigue un efecto cuanto menos revelador. Siguiendo esa idea de que una imagen vale más que mil palabras, Banksy busca esa visualidad para causar el impacto, la sensación, remover las conciencias de las mentes acomodadas de las clases medias-altas de los países con mayor calidad de vida.
Juega con la riqueza, con la guerra, con los funcionarios al servicio del poder o incluso con cabezas visibles de las altas esferas capitalistas como Mickey Mouse o Ronald McDonald. A través de la ironía y la metáfora, pero también de lo grotesco, Banksy consigue que, con una imagen, todos reciban alto y claro su mensaje. Todo esto, de todas formas, es demasiado idílico.

El sistema, el establishment, lejos de preocuparse, puede ver otro filón para seguir aumentando su poder y sus réditos económicos. Si hay alguien que llega al público de forma efectiva fuera de las garras del sistema, que mejor que adaptarlo y convertirlo en uno más. Publicítalo, dale protagonismo, hazle conocido... y ya lo tienes dentro de la cueva. A partir de hay haz chapas, camisetas y todo tipo de productos. Si hay alguien que quiere ir en tu contra, sabes que tus armas son globalmente superiores, que cuanto más impacto cause, más venderá y cuanto más venda, más beneficio extraerás. El Gran Hermano sabe donde estás y sabe como utilizarte para su beneficio.Ojalá me equivoque, pero Banksy no dejará de ser un Che Guevara más. Dentro de unos años, muchos adolescentes llevarán su camiseta (si es que por entonces no van ya desnudos), sin ni tan siquiera saber quien es o que hizo.