dimecres, 2 d’abril del 2008

Sobre los premios de la Unión de Actores y enjabonadas varias

Ayer se celebró en Madrid la gala de Premios de la Unión de Actores. Sorprendentemente, fue la primera vez en mucho tiempo que los actores de esta España (mia, esta España nuestra) no reivindicaron nada, ni se pusieron al lado de ningún político -socialista- para demostrar lo progres que son. Será que ya no tienen motivos para luchar, será que se están anquilosando o será el café.
Realmente podría hablar de la gala, de los premiados, de los discursos... podría hablar de tantas cosas relacionadas con el tema, pero lo cierto es que me da mucho palo. Si ya la gala de los Goya suele ser soporífera, ésta, alejada de los focos de la televisión y del supuesto glamour del "cabezón", acaba siendo tan insípida que no merece la pena ni reseñar datos concretos sobre la misma.


Es más, además de lo anteriormente citado, todo se puede resumir en una frase: "que jodidamente buenos son los actores de televisión española". Digo esto porque todos los premios que había para televisión se lo llevaron ellos. Series como Amar en tiempos revueltos, Desaparecida o Herederos fueron las triunfadoras de la gala, demostrando que en España, los propios actores miran decididamente hacia el futuro. Evidentemente, esto es irónico.
Es curioso que los mismos progres que defienden una ideas de cara a la galería, se centren en premiar a aquellos actores y series que narran una parte de la historia de este país que nada tiene que ver con el momento actuals, sino con una España conservadora y retrógrada.

Pero nada, como los socialistas están siendo buenos con los actores, como televisión española es la casa de los buenos y Telecinco o Antena 3 es el demonio, pues dejémonos llevar por favoritismos y hagamos una gala para enjabonarnos a nosotros mismos. Todo dentro de la casa del dinero público, del dinero de todos.

Y como el propio presidente de este gran país citó al mayor mito viviente de la historia de España, el majestuoso Javier Bardem en el debate electoral que ahora queda ya tan lejano, yo no podía ser menos y acabaré este comentario con una referencia velada al gran Javier.

Por si la gala y los consiguientes premios ya no habían sido ya suficientemente cargantes, llegó el momento cumbre de la velada. Como iba a permitirse este pais una gala de premios sin que estuviera Bardem. ¡Alto, por dios! ¡¡¡Que salgan los militares a la calle!! ¡¡Estado de sitio!! ¡¡Nadie piensa en los niños!!! ¡¡¡Dios, vamos a morir todoooooos!!. Bueno, retomemos el tema. Pues eso, que no hay gala si no hay Bardem, y punto.
Demostrando que en este país la envidia es el deporte rey y el chovinismo es la reina, como ahora Bardem está de moda, pues hay que meterlo donde sea aunque no pinte para nada. Así pues, que se les ocurrió a las mentes pensantes de la Unión, (no los del lobo en París, sino los actores) pues inventarse un premio por ganar un premio. Chapeau, no puedo decir más.

En resumen: Viva España, Pau Gasol, Fernando Alonso, Javier Bardem, Roberto Chiquilicuatre y todos aquellos que contribuyen a hacer más grande -y más paleta- a esta gran nación que algún día dejará de mirarse al ombligo.